PASO A PASO
1- Picá vos mismo la carne
Lo ideal siempre es picar la carne del corte que nosotros prefiramos. Si bien es un trabajo extra nunca va a ser lo mismo que las hamburguesas comunes congeladas. Además de que están cargadas de conservantes, su sabor no tiene punto de comparación. Si estamos dispuestos a disfrutar de nuestro kamado vale la pena realizar un esfuerzo más para tener un resultado excelente.
En el caso de que piques vos la carne, después que darle forma, asegurate de tener a tu lado un bol de agua tibia para poder manipularla correctamente. Podés elegir la carne que te guste, preferiblemente ternera o cuadrada, aunque también se puede hacer de cerdo. Evitar lomos y peceto, porque en este caso nos interesa una carne que no sea excesivamente magra.
2- No pasarse de creativo con los aderezos. Bastará añadir a la carne un poco de sal, ajo y perejil. Si querés ir un paso más allá, podés agregar algo de cebolla, aunque si la carne es buena nuestra recomendación es no aderezarla en exceso. Menos, es más.
3- Usar un buen pan. Es importante que el pan sea fresco y que lo adquiramos en una panadería de las que elaboran el pan al estilo tradicional, de forma artesana.
4-Para tostar el pan usa un poco de manteca. Antes de poner a tostar el pan en el kamado untar finamente con manteca.
5- Una vez lista la carne, aplástala con una espumadera y dale la forma adecuada. No olvides realizar una pequeña hendidura con el pulgar a uno de los lados de la hamburguesa para garantizar una cocción homogénea.